Dolce & Gabbana, una vida en torno a la polémica.

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¿La polémica vende? Lo que es seguro, es que sí trae publicidad a una firma para mantenerla como centro de atención. A veces de forma buscada, a veces por grandes errores de comunicación. 

Dolce & Gabbana son expertos en cómo convivir con los constantes frentes. A veces sexo, a veces violencia, y otras por juicios por evasión fiscal o por estar en contra de la adopción entre homosexuales y de los niños por fecundación in vitro. Las polémicas son la tónica habitual de los últimos años para Stefano Gabbana y Domenico Dolce. 

La sexualidad de Dolce & Gabbana

Las campañas de Dolce & Gabbana se han caracterizado por una elevada sexualidad, llegando a un límite a veces tan fino que en muchos casos ha terminando en una polémica por su uso burdo. Esto no ha involucrado solo a las campañas de su línea femenina, la masculina ha tenido el mismo estilo durante muchos años. 

Anuncios donde la metáfora visual es más que clara y donde la moda parece hacer equilibrios con la moralidad y la censura con tal de vender. El 2006 Dolce & Gabbana bajó los jeans a su línea masculina para dejar al público que imaginase el mensaje. Si tenemos buena memoria entre la unión de sexo y moda esta sería una de muchas campañas de Dolce & Gabbana que podríamos revivir. 

Censurada por violenta

La campaña "Hot Baroque" se topó con Advertising Standards Authority (ASA), la agencia británica encargada de regular la publicidad en los medios de comunicación de Reino Unido. Para la ASA la campaña de Otoño-Invierno 2006 era demasiado violenta e irresponsable. 

Una campaña que convertía la violencia en algo elegante. En especial por su representación de un ataque con cuchillos. Dolce & Gabbana salió al paso diciendo que se habían inspirado en la época de Napoleón y en los cuadros de Delacroix y David para las fotografías de Steven Meisel. 

Los anuncios son muy estilizados y teatrales, por lo que no había opción a daños, según la firma, que decía no haberse encontrado con críticas en otros países como Estados Unidos o China. Dio la casualidad, que este anuncio se publicó en una página continua del Times con una noticia sobre el crimen de arma blanca, causa que pudo despertar este revuelo. 

La violencia contra la mujer 

En 2007 el Instituto de la Mujer, organismo autónomo del ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, pidió a Dolce & Gabbana la retirada de una de las fotos de la campaña Primavera-Verano 2007 por considerarla que incitaba a la violencia contra la mujer. 

“Es admisible la utilización de la fuerza como un medio de imponerse sobre las mujeres”, en palabras del organismo. Al mismo tiempo, este organismo pedía a los medios que retirasen este anuncio, se sumaron los medios italianos, quienes apoyaban el hecho por atentar "contra la dignidad de la mujer". 

Con motivo de esta polémica Dolce & Gabbana terminó por retirar el anuncio en todos los países. Este anuncio sigue siendo uno de los más recordados a la hora de establecer cuáles son los límites de la publicidad más sexista. En la imagen de Steven Klein muchos vieron un culto a violación en grupo. Los diseñadores aclararon una y mil veces que en ningún caso querían atacar a la mujer. 

Madonna como nunca la habíamos visto 

Dolce & Gabbana ficho a Madonna para su campaña Primavera-Verano 2010 y Steven Klein se encargó de retratar a la diva del pop en unas visión a priori "costumbrista", que nos dejó distintas imágenes de Madonna en un ambiente casero, comiendo, arreglándose, disfrutando de la familia... y también fregando los platos, limpiando el suelo con unos looks y posiciones con clara referencia sexual. La polémica fue servida en bandeja. 

¡Hey nada de fotos! 

En enero de 2012 un guardia de seguridad de Dolce & Gabbana evitó que una persona tomase fotos del escaparate de la tienda desde la vereda. Esta acción se volvió en contra de la marca en Hong Kong, con protestas de más de 1.000 personas frente a la tienda y más de 13.000 personas por Facebook. 

Dolce & Gabbana había establecido una nueva política para proteger su "propiedad intelectual" evitando a los habitantes de Hong Kong que tomaran fotos desde dentro y fuera de la tienda. En cambio, los turistas extranjeros y los chinos sí podían fotografiar lo que desearan. A los pocos días, Dolce & Gabbana pedía disculpas por Facebook de forma oficial y retiraba dicha política. 

Accesorios racistas 

Los complementos de la colección Primavera-Verano 2013 generaron críticas por entender que podían recordar a la etapa de la esclavitud y el colonialismo, a través de su representación de cabezas de mujeres negras. 

La colección se denominaba "Sicilia" y suponía un nuevo homenaje a la cultura de la zona, con estampados en vestidos que hacían referencia a su tradición en los teatros de títeres y por los distintos platos y jarrones de la región. La verdad, estos pendientes se inspiraban en la tradición milenaria de la cerámica Maiolica de Caltagirone, donde las cabezas representan personajes históricos y mitológicos, además de guerreros moros y sarracenos, entre otros. 

A pesar de esto el daño ya estaba hecho y algunas personas como la cantante Azealia Banks llamaron al boicot contra D&G.

Evasión de impuestos 

Esta vez Dolce & Gabbana no levantaron la polémica por sus campañas sino por una aparente evasión de impuestos frente al fisco italiano. Los diseñadores llegaron a ser condenados a pagar 343 millones de euros, pero en octubre de 2014 fueron declarados inocentes y se libraron de la pena de cárcel. 

Un proceso que comenzó en mayo de 2009. La causa contra ellos era por el traslado de su empresa Gado, con la cual gestionaban Dolce & Gabbana y por entonces D&G, a Luxemburgo durante los años 2004–2006, para evitar declarar en Italia los ingresos percibidos. 


Contra gays e hijos "sintéticos" 

La última polémica (por el momento) de la pareja de diseñadores se debió a unas declaraciones en contra de la adopción por parte de los gays y frente a los niños nacidos por técnicas como la fecundación in vitro, que ellos llaman "niños sintéticos". 

Dolce & Gabbana se ha enfrentado a un mediático boicot promovido por Elton John y al que se han sumado varios famosos, como Ricky Martin o Martina Navratilova. Los propios diseñadores han tenido que salir al paso para explicar sus palabras: "nunca fue nuestra intención juzgar la elección de otras personas. Creemos en la libertad y en el amor". Domenico Dolce defendía su opinión al haber crecido en una familia "compuesta por una madre, un padre e hijos. Soy muy consciente del hecho de que hay otros tipos de familias y estas son tan legítimas como la que yo he conocido". Mientras, Stefano Gabbana se mantenía muy activo en su cuenta de Instagram relacionado este boicot con un ataque a la libertad de pensamiento: "Ustedes odian las opiniones distintas. Dictadores racistas. Libertad para hablar". 




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